martes, 21 de diciembre de 2010

Diciembre...


Diciembre empieza distinto. Hace años que no sentía un diciembre esperanzador.
Qué tiene de distinto? Seguro yo.
Hace un tiempo atrás, sólo trataba de ver lo bueno del año y recordarte que te elegí, que nos elegimos de hace mucho o de hace un par de meses. No es que no lo haga este mes.
Pero la cosa fue como que… alguien movió el “plickiplicki”. La palanquita de “on”… (Como para que entiendas, pero se usa para varias cosas).
Lo cierto es que el 2010 fue casi como planeaba. Nació en el mar y termina en el mar. Nació con viajes y termina con viajes. Nació con Divididos y termina con Divididos. Fue círculo virtuoso. Y sigue. Pide cambios a gritos y me los regala a granel. Podríamos decir que éste fue un año “como esos, de películas”.
Fue un año de nacimientos… muchos y de los buenos. De niños y proyectos. Fue sólo octubre el mes de las almas que partieron hacia otros rumbos (por ellos con lágrimas… mi alegría!!).
Diciembre empieza distinto. Con gusto, con aroma de cambio. Con esperanzas de amores, de los que duran, de los que alegran, de esos que te dan esperanzas.
Diciembre empieza distinto… dándome a conocer el cariño de “mis amores”. De “mis chicos”, mostrándome la sonrisas que provoco en algunos y la ternura que me regalan otros. El tiempo y la paciencia que me brindan todos.
Diciembre me dice… “calma… todo cambia y acá va viniendo!” Te parece poco para un 2010 que sonaba a soledad, a estancamiento? Digo GRACIAS una vez más porque hoy… Hoy puedo decir “estoy feliz!”.
Ya estamos a 21… y diciembre se da el lujo de ponerme en “Modo Mujer” en todos los aspectos… wowww!!! Es tan raro.
JP!!! Voy llegando y te lo estás perdiendo… jaja.
Los proyectos se acrecientan, los mimos aumentan y ya voy decidiendo e histeriqueando como “mujer”.
Jordi: ya casi pienso como chica, si hasta me gusta bienricas.com.ar También siento como un logro eso. Es que ser tu “Super-Visora” me gusta.
Si desde que comenzamos a pasar por el andén cada diciembre te saludo de un modo especial, con un gesto, una palabra, una canción. Esta vez te saludo desde mis sonrisas y mis nuevos proyectos. Desde mis nuevos sentires y amores. Eso que estás pensando de seguro llegará, eso que deseas ya vendrá. Sólo te digo que podes contar conmigo, como yo puedo contar con vos (lo digo en serio!!)
Sólo me queda ser cuasi formal en la despedida, dejarte un poco de azúcar del estero para el alma… desearte felicidades y que pueda contagiarte un poco de esto que me pasa. Que tu 2011 sea mejor que mi 2010!!!

domingo, 31 de octubre de 2010

La tarde que Cortazar fue Bogart


Domingo 31 de octubre. Desayuno en familia, como hace dos fines de semana. Regalo de Dios en estos días. Zaqueo me esperaba de nuevo y la charla fue más que emotiva. No pudimos cantarla…sólo las sopranos hubieran podido, entre un barítono y dos contraltos no llegábamos. El regreso fue normal… el almuerzo frugal.
El ya y ahora nos invitó al Palais de Glace. Muestra fotográfica y allá fuimos.
Micro, charla, música, sueño y el puerto!!! Bajamos en la Plaza San Martín (el Sheraton) y el 93 nos llevó hasta el destino.
Las fotos no eran de mi agrado… creo que muchas de ellas eran peores que nuestros trabajos prácticos en el taller de fotografía de la facultad. Lo cierto es que pocas me llamaron la atención.
De repente… en el Stand donde había fotos de Sara Facio, y libros de fotografía, me detuve a observar detenidamente… y entre el bullicio escucho una vocecita de una niña.. volteo y miro. Una bonita adolescente de cabello largo y ojos color caramelo … mira una de las fotos y dice. “páaaa… papi. ¿Quién es el tipo de la foto… ese el del pucho?” –casi contesté, pero la pregunta fue dirigida a su padre a quien miré esperando que no sólo dijese quién era, sino parte de la biografía del personaje- El padre mira la foto, me mira sonriente y contesta seguro “Humphrey Bogart”.Mi mirada debió ser inquisitiva ya que el hombre, volvió a mirarme y me pregunta… “es Bogart no??” Traté de no reime… pero como diría mi amiga Lu… se me saltaba “la carcaza” de risa
La chica me miró, ya como diciendo- “este no sabe nada… y esperó mi respuesta: “Julio Cortazar… ese es Julio Cortazar el de Rayuela, Los premios, etc” la nena feliz con la respuesta siguió en tanto el padre me miró y dijo “ debería haberlo reconocido… el tipo es Re famoso”
Esa fue mi primera desilusión del día. La cosa siguió en la recorrida por la muestra. Descubrí que soy terriblemente homofóbica, me molestan los snobs alcoholizados por champagne que sirven gratis, más cuando se ponen frente a una obra y la destruyen con conocimientos falsos utilizando palabras raras. En vez de establecer que la foto, encima, está tocada con photoshop o con algún otro programa de computación.
Aburridos ya de buscar “La Obra” salimos del lugar, pensando que cada 25 pesos de entradas fueron realmente tirados a la basura, agradeciendo no haber comprando el catálogo.
En La Plaza un par de chicos tocaba música. “Mano a Mano” se llaman… es un mix de pop-folk y letras zurdas… “no quiero pertenecer a la comunidad MoviStar!!” cantaban. Sonaban bien. Mates, canciones y ZAS!!!!!!! Mensajito. Dani me daba la noticia que no quería escuchar, ni leer.
“Esta Tarde falleció el Padre Ricardo. Lo velan….” Menos mal que no estaba sola. Rompí en llanto en plena Plaza Francia, entre mates y mis amores. Busqué el abrazo de un amigo por texto, me respondió con algo bello. Y seguimos a pesar del dolor caminando y viviendo la tarde.
Los abrazos de hijo, su silencio de acompañante, las caricias de su novia hacia mi, me hicieron sentir mejor. Octubre fue lleno de trabajo para la parca, la mina se ocupó de llevarse a algunos de mis queridos amigos, lástima por muchos de los que quedamos y felices de ellos que no sufren mas!
Compramos las entradas para un recital y a buscar un café… pero no cualquiera. Un starbucks… un stardust o un startack… buee uno de esos. Recordé que por Juncal y Maipu había uno. Discutimos un poco, era uno de esos o un Martínez… masi, vamos y peleemos mas tarde. Llegamos. Dos horas deliberando cuál tomar. Qué café feo!! Santo cielo. Lo único bueno: la atención. Las chicas con toda la onda para aguantar a tres indecisos por un café. Lo peor es que yo pensaba encontrar a Sean Penn y no estaba!! Tercera desilusión de la tarde.
Salí con un dolor de estómago tras el Mocha… pero no supe si fue sólo el café , o el dolor y el café.
Caminamos por esas calles horribles de retiro. Llenas de personajes oscuros, vendedores ambulantes y olores nauseabundos. Las veredas llenas de mugre y con aguas servidas. Recordé un slogan: “va a estar linda Buenos Aires!” y dónde quedó el va a estar linda?.
Llegamos a la terminal. Nos encontramos con Nahuel. Un ex - compañero de mi hijo. Lo saludamos. Las mujeres vinimos charlado en un asiento. Ellos se quedaron en otro. Ya en casa. Largué toda la bronca por la muerte de Ricardo. Y de repente recordé el instante en que Cortazar fue Bogart.

sábado, 26 de junio de 2010

Se sintiò como en casa...


Se sintiò como en casa...se moviò como en casa.Pero nada era igual. Las Calles,las plazas, la gente, las rejas, el aire.. si hasta càmaras de seguridad habìa ahora!
Esta vez el paseo era conocido (no como la ùltima visita). Las calles de la infancia, el recorrido de casa al escuela,de la escuela a Inglès y de Inglès a la casa de los amigos màs grandes...
Caminaba por la Plaza San Martìn, como cuando adolescente. Aunque esta vez, alguien le habìa sugerido que se detuviera a mirar una estatua.
Recordò viejos tiempos, en aquella època... no miraba estatuas y las plazas las caminaba mientras soñaba un futuro.
La edad y el futuro "presente", no el que habìa proyectado, cambiaron algunos de sus puntos de vista.Ahora debìa detenerse.
Detenerse, para descansar el paso, respirar...
Detenerse para mirar y observar...
Detenerse...
Le costaba pensar en parar... le costaba "parar".. a descansar, a respirar: Nunca a mirar y observar.
Solìa decir que lo mejor era observar, a la gente,sus comportamientos. Elegìa siempre un rincòn para hacerlo.. si era un lugar alto mejor. Contemplaba la totalidad. Lo llamaba Panòptico. Allì se acomodaba, observaba, definìa... sentenciaba.
Ahora desde el suelo, mezclada entre el gentìo y cual turista fotografiaba la ciudad. Como para robar un pedacito de eso que no podrìa observar detenidamente. Robaba imàgenes que su ojo no podìa captar en la totalidad, parte de figuras que debìa llevar en las retinas y detenerse a pensarlas,a estudiarlas. Era màs fàcil llevarlas y mirarlas en detalle y detenidamente... y ver cada centìmetro de lo que sus ojos habìan perdido,mientras disparaba la càmara digital.Apurada...para no sentirse atrapada dentro de una multitud...loca y desorientada.
Se sintiò como en casa... pero la casa no era la misma. Los habitantes cambiaron,sus rutinas fueron cambiando...Ella habìa cambiado.Muy a pesar de su amor a la ciudad. No era màs su casa, no eran màs sus calles, no eran màs sus plazas.

sábado, 19 de junio de 2010

Será que volverá??


Será que él pasa a ver de vez en vez…
Pasea por la vereda, mira y sigue. Hace meses que no tiene noticias. Le parecerá raro que no de señales de vida.
Será que se asoma de vez en vez para adivinar si camina…
Da vueltas, mira, se asoma. Nada. Nadie llama, nadie escribe. No hay noticias.
Será que de vez en vez la piensa…
Desde que ella comenzó los cambios, los viajes y la vida, se olvidó de él.
No sabe que ella lo piensa y lo rie, como la mayoría de las veces que estuvieron juntos.
Será que se distrajeron de la rutina…
La de verse martes a martes,de compartir la hora.
Será que ella empezó la vida…
Es lo que él tanto esperaba. Que ella viviera y no dependiera.
De alguna manera los dos se extrañan. Se preguntan en silencio y sin ficciones… qué será de cada uno.
Será que es tiempo de volver?
Por ahora ella decide seguir sola,sabe que cuando lo necesité él va a estar.
Él sabe que cuando ella se decida a seguir acompañada lo llamará.
Los dos saben que otro Martes,de otro mes, de otro año volverán a encontrarse.

lunes, 15 de marzo de 2010

Camino a la paz...


Quiso tener la mente en blanco. Despejarse de los avatares del comienzo del año. Las cosas no habían salido como lo esperaba. Normalidades, si es que vale el término, de una vida totalmente proyectada hacia el éxito.
El plan indicaba: un viaje, no sabía dónde... pero un viaje; dejar la mente en blanco (por unos días, no vendría nada mal) y aprender de la soledad, esa que conocía en un ámbito donde siempre había amigos a quien llamar y con quien apaciguarla.
Cuando comentó la idea la respuesta de alguien fue… “irte ahora, en esta época a un lugar de playa es como esquiar en Bariloche en pleno enero”. Paradojas de la naturaleza… Nevó el 3 de febrero… Es decir, partiría ya que supuso que era una señal.
Salió casi sin rumbo. Compró un pasaje. Sólo sabía que quería Mar y cielo. Agua, aire y en lo posible algo de verde. El domingo de madrugada, se levantó a las corridas, el reloj se detuvo y no sonó. De todas maneras, todo calculado,había pedido que el chofer del remis le tocara el timbre. Así fue.
Estaba ansiosa por salir. Se sentó en su butaca. Esperó la partida y se dispuso a comenzar un sueño. El micro partió tan puntual, que hasta se sorprendió. Pocas horas de viaje, pero lo suficiente como para entablar conversaciones con otros pasajeros. Notó la necesidad de charla, de contacto que otros sienten. No era exclusividad de ella.
Veía todo y a todos como si formaran parte de un film, en donde ella era la espectadora y realizadora al mismo tiempo. Las escenas las quería preparar ella. Esta vez era ella la que recreara cada escena,como ella quería verla y vivirla.
Durante el viaje, charló,durmió, miró por la ventanilla,soñó dormida y despierta. Pero lo que menos hacía era planificar. Por primera vez en la vida sólo quería que los días fluyeran. Así… sin más que tratando de vivirlos sin racionalizarlos. Ahora si comenzaba un nuevo año... veintediez, le gusta llamarlo… da a publicidad y a bueno, como casi todas las publicidades!! Así debían ser sus días frescos y felices (era sólo eso lo que esperaba, no lo programaba…).
Por fin llegó y el bosque la recibió. Caminó unas cuadras y un sonido profundo, con libertad la llamaba. El aroma del mar la atraía. Llegaron a buscarla y se trasladó el resto del camino en auto sintiendo el mar tan cerca que vibró "una fuerza" dentro de ella.
Saludos de cortesía, compras de rigor y por fin el momento de caminar los pocos metros que la separaban de la playa.
Desde el día que conoció la playa tiene por costumbre recorrerla, como para reconocer el territorio. Amoldar su cuerpo al lugar y aclimatarse. Esta Vez no fue muy distinto. Sólo que el mar la reclamaba como propia. Caminó unos pasos y no resistió a sumergirse. Tal como había llegado, bermudas y remera.
Así comenzó su estadía.

Tiempo de descanso...



Los amigos partieron la noche anterior, las obligaciones anuales comenzaban para ellos. En cambio para ella comenzaba el descanso.
El cambio de casa, de sonidos y de costumbres la despertaron a las 5 de la mañana. Se levantó muy fresca. Desayunó y decidió salir a caminar. Llevó la cámara fotográfica y comenzó la jornada.
Primera imagen tras abrir la puerta: La luna llena la despedía de a poco. Al llegar a la playa vio cómo amanecía. Y los primeros pasos los hizo a puro gatillar la cámara. No sabe cuánto caminó, sí sabe que el sol y la luna compartieron parte de ese momento. El mar le besaba los pies,la sal se impregnaba en su piel y el viento el rostro. Sintió la paz que hacía rato buscaba.
En un momento se descubrió pensando en nada. Nunca había experimentado eso de no tener imágenes ni palabras en su mente. De hecho nunca se había imaginado que fuera tan fácil no pensar, ni hablar, ni escucharse mentalmente.
El mediodía la encontró en la playa. Volvió a la casa, preparó un almuerzo sencillo y volvió a vivir la playa.
Los días corrían y vivía más o menos lo mismo cada uno de ellos. Sólo algunas tardes de frío y lluvia se trasladó hacia la localidad cercana, eso que ella llamaba “el centro”.
De tanto en tanto alguna película, música de esa que no acostumbraba a escuchar a diario, ni nada que la hiciera recordar nada ni a nadie. Escribió un poco. Paseo por el jardín. Descubrió los insectos del lugar con los que aprendió a convivir los días que vivió allí (unos 15).
Conoció, sin establecer contacto, los personajes del lugar. Caminó por toda la costa, día tras día. Las mismas caras, las mismas cañas, las mismas redes. Lo que cambiaba era el mar. El color o el espacio que ganaba con las mareas.
Tras el correr del tiempo se dio cuenta que había logrado lo que quería,“desenchufarse”, salirse de la rutina, de las costumbres de la ciudad. Pudo leer dos libros (hacía tiempo que no le dedicaba lo suficiente a una lectura que no fuera estudio), hizo crucigramas y sopas de letras, dibujó y hasta cocinó.
Hoy, y ya en la ciudad le queda el consuelo de haber vivido dos semanas terriblemente buenas, que le sirvieron para aprender a vivir.

Volviendo...



La mañana estuvo gris. Fresco para lo acostumbrado,si hasta lloviznó un poco. La sudestada trajo el mar hasta la calle costanera y las ganas de playa sólo quedaron en el deck, elegido para una foto feisbook.
Ya no estaba sola. Sus amores habían llegado la noche del viernes.
El día no daba para mucho. Los arreglos finales, la limpieza de la casa,preparar el viaje, las duchas preliminares y salir.
El proyecto, salir a las 19. La lluvia cambió los planes.
Las despedidas fueron silenciosas y sin llantos. Los aromas se iban con ellos,los sonidos del mar retumbaban en sus oídos. Pero intentaban no acallarlos con simples gestos de aceptación o negación ante las palabras de cualquiera de ellos.
Subieron al auto. En silencio tomaron la calle 1,doblaron por la 26 hasta salir a la ruta. Miraron cada árbol que los separaba del paraíso, dijeron chau con gesto infantil y empezaron el regreso.
Los mates comenzaron a los 15 minutos del viaje. Ahí también los chistes y las anécdotas de los últimos días. Lo bien que habían estado y las historias de las fundaciones de cada localidad por la que pasaban.Pavadas que dicen algunos,ricas historias para otros.
La ciudad los recibió a las 19.30 y el humor citadino se les vino encima. Acomodaron y el sueño los atacó temprano. Algunos soñaron con el mar. Otros,sencillamente, soñaron.
El Lunes los encontró en otra cama, en otro sitio y la rutina los invadió.
La ciudad, las circunstancias,las personas no habían cambiado.Ellos sí.
De alguna manera, supieron que ellos,tenían la fuerza y la energía que el mar y el sol de los días anteriores le habían regalado.
Ella volvió con un tostado increíble. Contenta como pocas veces la vieron. De hecho, fue una de las cosas que remarcaron."Se Te ve Feliz"... ella pensó "Estoy" y no es poco. Sonrió y caminó hasta su escritorio. La tarde comenzó y ella no lograba estar en la oficina.
De lo único que se acuerda es que nada pudo sacarle la sonrisa del rostro en su primer día laboral.
"Estoy... y no es poco"- murmuró antes de acostarse. Sonrió y se quedó dormida.

miércoles, 27 de enero de 2010

Evasión...


Que me sorprendo a cada momento.. que los días son soleados y las almas tormentosas, que el día te sonrie y la noche te golpea. que los ojos ya no miran y las manos ya no tocan.. que te extraño cada día y que te llenas la boca con palabras anteriores y tu lengua no conoce. Tu discurso ya me aburre. Sólo me toca, me toca!!
Que me asustan los rosales,las espinas me seducen...que me aburren los corales,los diamantes ya no brillan y las cuentas no me salen.
Ya no gira por las noches. La acobardan las señales, sólo mira el mapamundi buscando un escape.
La cabeza:un torbellino. El disparo,no destella.Cierra los ojos y calla,hasta la muerte le escapa.

domingo, 17 de enero de 2010

Ella: el ombligo...


Siempre y cuando la vida le diera la mejor localidad y la atendiera con la mejor sonrisa: ella vivía.
Solía decir, y sentir la imperiosa necesidad, que hasta la más insignificante cucaracha le propinara un abrazo,la besara, la tirara sobre una cama o sólo le prestara atención.
No importaba quién, ni qué, le mirara el ombligo -que dejaba ver parte del cordón umbilical- y le dijera cuán bella lucía cada día de su vida. Ella, ella, ella y ella. Sabía que nada ni nadie era importante más que Ella.
Alguna vez, intentó escuchar, intentó mirar, intentó ayudar... cuando otro ser además de mirarle las circunvoluciones cerebrales y escarbar en sus anfractuosidades, le llamaba la atención. Sólo en esos casos podía mirar , por décimas de segundos los horrores y gracias del que tenía enfrente.
Si bien la vida no siempre le había sonreído... Ella decidía cómo seguir siendo "YO", "a MI" y el "ME". Decidía y decía mal, cuando se daba cuenta del error iba y venía para cambiar una sóla parte de su discurso para seguir en el mismo error, en definitiva. No aceptaba.
Solía oir y ver muy mal. Pero por diferentes motivos nadie terminaba de decirle la verdad: Egoista, ególatra... y cuantas palabras con ego apareciesen en el diccionario.
Había días en que salía corriendo a buscar a las hormigas para no quedarse sola. Levantaba las baldosas para ver si algún gusano había quedado en su metro cuadrado y con quien compartir su consabido "Yo, me, mi y es conmigo". Esos eran otros momentos.
La última vez que la vi estaba sentada en el cruce de 7 y 50, justo en el medio de la calle. Había puesto un espejo gigante en el cual se miraba y hablaba sola. Ni se percató que la gente gritaba y discutía, que su actitud entorpecía la vida de toda la ciudad. Sólo siguió envuelta en sus pensamientos y lo importate de ser Ella misma. con el típico egoismo que la caracterizaba.

miércoles, 13 de enero de 2010

Com-partiendo a Don O. Girondo

QUE LOS RUIDOS TE PERFOREN LOS DIENTES...
Que los ruidos te perforen los dientes,
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros,
una pata de araña;
que sólo puedas alimentarte de barajas usadas
y que el sueño te reduzca, como una aplanadora,
al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle,
hasta los faroles te corran a patadas;
que un fanatismo irresistible te obligue a posternarte
ante los tachos de basura
y que todos los habitantes de la ciudad
te confundan con un madero.
Que cuando quieras decir: "Mi amor",
digas: "Pescado frito";
que tus manos intenten estrangularte a cada rato,
y que en vez de tirar el cigarrillo,
seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones;
que al acostarse junto a ti,
se metamorfosee en sanguijuela,
y que después de parir un cuervo,
alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto,
para que los espejos, al mirarte,
se suiciden de repugnancia;
que tu único entretenimiento consista en instalarte
en la sala de espera de los dentistas,
disfrazado de cocodrilo,
y que te enamores, tan locamente,
de una caja de hierro,
que no puedas dejar, ni por un solo instante,
de lamerle la cerradura.

lunes, 11 de enero de 2010

Momentos...


Se sentó del lado de afuera del bar. Justo frente a los juegos de los pequeños.
Pidió una cerveza, el tostado y observó. Escuchó los gritos de los nenes en las hamacas, el murmullo de las charlas vecinas y de repente el sonido del vacío. Como si hubiese entrado en un túnel despejado y luminoso, eligiendo sólo algunas imágenes de su memoria.
La primera: le recordó su anhelo: Un matrimonio, entrado en años, sus cabezas plenas de canas. El cuerpo y los ojos cansados. Caminaban muy lento, asegurándose cada paso que iban a dar. Se llevaban uno al otro con las manos entrelazadas. La mirada dirigida hacia el mismo lugar y entre paso y paso, una acotación al oído y una sonrisa a flor de labio.
Los siguió por unos minutos, sintiendo placer y angustia al mismo tiempo. Se sonrió y siguió mirando.
Minutos después una pareja de unos 50 años charlaban caminando a cierta distancia de si.. no era sólo distancia física...la distancia decía que algo había pasado y si no hubiese sido así, de seguro lo que venía era la discusión. Sus rostros lo decían, los tonos de las voces y los gestos, los que se daban y los que ocultaban.
Unos metros detrás de ellos tres pequeños jugaban en el arenero, un perro les daba vueltas alrededor y las risas y gritos llenaban el silencio interior.
La vida le pasó en inversa.. como una película rebobinada. Lo que fue y lo que no...
Tomó aire y empinó la copa. Se refrescó y sintió sobre sus mejillas una humedad no pensada. Sin gestos de dolor sus ojos lagrimearon. Qué le había pasado? si no tenía intención de llorar; es más... disfrutaba de las imágenes que sólo le mostraban la vida a pleno.
Pensó, sacó cuentas y comenzó a mirar a su alrededor. Como analizando a cada una de las personas que pasaba. Trataba de adivinar si estaban solas o en pareja, el nivel cultural y las intenciones de vida. Creyó que podría comparar. El trabajo de campo era vano, sin datos específicos. De hecho, lo que logró descifrar fue que lo que vivía, no era lo que quería.
Se acomodó en la silla,enderezó su espalda. Comenzó el balance del año anterior y las posibilidades para el nuevo. En cuanto a lo profesional todo había sido como se esperaba. Crecimiento y superación en sus mismas expectativas. Como mujer... el tema de todas.
El amor había llegado, pero no era aquel que le diera frutos, era un amor esporádico adecuado a las circunstancias, el tiempo y las ganas. Eso para ella no era pareja. En el mismo momento se decía que no se imaginaba conviviendo con alguien. Qué tipo de pareja quería? sencillo : NO lo sabía.
Sólo tenía una certeza, a veces refutada por otras entidades.. sus amigos, su vida terminaría si pareja, sin acompañante y sintiéndose terriblemente sola.
Solía discutir las virtudes que debería tener un hombre y remarcar a fuego sus defectos.
Sabía que era exigente... quería un hombre pensante, que no fuera absorvente, pero que tampoco fuera despegado... - logró reírse y preguntarse nuevamente qué quería.
Del llanto pasó a la risa sin escalas. Del cuestionamiento a un simple -"vaya a saber". pagó la cuenta y caminó las cuadras que la separaban de su casa.