-Me duelen los labios. y no tengo nada!!!- dijo mirándose al espejo.
Sentía los labios resecos.Tirantes. Le dolían. Tenía la sensación como si estuvieran "rajados"; así como la tierra sin agua.
No podía comprender qué le causaba eso. Nada raro había pasado, comidas diferentes no, bebidas...tampoco, si hubiera sido alergia se le hinchaban... pero, no le causaban dolor.
Probó con la manteca de cacao, con rouges emulsionantes, con vitamina A. Nada consiguió. A simple vista estan bien... pero le dolían
Pensaba desde cuándo le pasaba eso o cuándo se dio cuenta que los labios le dolían. Creyó que fueron distintos tiempos.
Recordó que hacía un año su vida había tomado un giro inexplicabe y que sus labios habían cambiado en ese momento. Pensó que era Stress.
Sus labios,le resultaban resecos, habían perdido la sensibilidad de siempre...así los percibía, y ahora dolían.
Trató y trató de hacer memoria. Qué había pasado? ir al médico por esto no tenía sentido- pensó- y se durmió.
Durante el sueño vio pasar su vida delante de ella. Hacía un año que había conocido un sin fin de hombres, con los que había pasado momentos agradables y no tanto. Charlas, cenas, caminatas y sexo.
A todos había besado. Besos de amigos, de vecinos, de amantes. Con algunos fueron momentos de contención y con otros sexo desenfrenado. Nunca en esos momentos le habían dolido los labios.
Al fin comprendió que desde hacía años sus labios tocaban, rozaban o disfrutaban otros labios pero que a todos les faltaba un elemento esencial. No era sólo la química.
Les faltaban los verdaderos besos de amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario