lunes, 27 de julio de 2009

Él...

Viernes tres de la tarde. Febrero caluroso. Cuando lo vio entrar no era lo que esperaba. Él tampoco sabía que se iba a encontrar. sólo se dedicó a escucharla y a sacarle la radiografía, física, de gestos,posturas ya mirarle los ojos.
Con el tiempo la fue descubriendo. Ella no solía mentir, y menos mentirle a él. No le hacía falta.
Se iban leyendo en los discursos, en los llantos, en las sonrisas. Las verdades encerradas en ironías y las risas de chistes espontáneos.
Al comienzo de ese vínculo, comercial en primera instancia, se veían seguido. Él fue conociéndola. Supo de cosas dolorosas, de las que la alegraban y de las que siempre dijo que "no quería".
Aprendieron de los silencios, de los enojos y los caprichos. Porque siempre había algo de capricho. NO QUIERO- solía escuchar. Incluso el día que ella sintió odiarlo, él sólo la escuchó y pidió disculpas, las primeras que ella recibía en su vida.
Los encuentros fueron distanciándose, era notorio que algo cambiaba. Ella insistía en lo natural de todo, y en no querer sufrir. Él insistía en proyectos, relaciones y la vida.
Un día, se sorprendió al escuchar que ella sentía algo por alguien, ese mismo día él dijo que viviera. Ella en ciertos momentos era obediente y así lo hizo. Dejó de verlo por un tiempo y se dedicó a vivir.
Tras meses de vivir sola, pero vivir se sintió desbordada y volvió, Tenía necesidad de él.Volvió a verlo.
Había semanas que ella esperaba ese encuentro, otras renegaba, pero sabía que verlo le hacía bien.
Tanto trabajo no fue en vano, tantas horas compartidas van dando su fruto. Ella sabe que él tiene razón en muchas cosas. Ella no puede o tal vez no quiere verlas.
Más de una vez comían acelga hervida sin sal y con limón. Ella debía comer eso por la dieta y él la ayudaba comiendo eso mismo. Sin poner caras y aguantando el mal sabor del momento. Otras compartían cervezas heladas y pocas alfajores de chocolate y dulce de leche.
Él le enseñó a nominar. Ella le enseñó el juego de palabras. Se ríen mucho cuando tratan de interpretarse, o cuando ella de la cartera saca algo inesperado.Si hasta a veces parece que disfrutaran de esos encuentros, sólo falta el café o el mate. Suele soportarle que fume y nunca se olvida de los kleenex o de un vaso con agua.Ella sabe que un día deberá decirle adiós. Espera ansiosa, aunque no tanto, ese momento.
"Sólo te diría gracias, porque la plata no me alcanza para pagarte"-pensaba que le diría ese día del final.Porque él le enseñó a decir "SI"; a ver el lado bueno de las cosas y ella aprendió, lenta como lo era, pero aprendió. De todas maneras, no se lo diría, por orgullo o por saber qué él quiere verla bien y espera que siga intentando convencerla,para no perder el juego del tire y afloje.
Hoy por hoy ella espera las devoluciones de los escritos, que él toma como tarea. Así la conoce más y ve lo que no logra ver en el momento del encuentro. Sueña con la publicación de "un libro" y si alguna vez sale. Ella le pediría que le haga el prólogo.
El vínculo comercial se transformó en literario. Ninguno lo hubiera imaginado o no lo esperaban.
Ella nunca imaginó que con un hombre podía hablar de la forma en que hablan.Pero fue el único que lo hizo, varios motivos existieron, pero sólo él sabe qué es.La necesidad de ser escuchada y haber encontrado quien lo haga bien y no cómo otros que conoció.Alguien que la ayude a salir de sí, de buena forma y no con agresiones. Acompañando y no presionando.
Ella insiste:"Sólo podría decirte Gracias! de Otra forma no sé terminar". Quiere verlo cuando vuelva. Quiere contarle lo Feliz que esta siendo en estos días. Los motivos. No lo sabe... pero quiere decírselo. Ella sabe que él se merece una noticia como esa.

sábado, 25 de julio de 2009

Perder...

Ese lunes se despertó temprano.Quería recordar cómo era levantarse casi de madrugada, sentir el silencio del vecindario y estar sola en la vereda. Casi con fiaca comenzó el ritual y recordó que había perdido la costumbre ya hacía meses, diría casi un año.
Mientras cepillaba sus dientes, recordó y meditó:"Perder"... y comenzó a jugar con las palabras. Era algo habitual.
Pensó: " Perder, verbo, acción. Olvidar, dejar, extraviar, abandonar, omitir, descuidar, desperdiciar, fracasar...uff. cuánto de eso en mi vida".
Preparó café y desmenuzó los sinónimos.Perdío la infancia y la adolescencia. Olvidó cosas vividas, tal vez por dolor, o por no darle importancia.Extravió pertenencias, de las queridas y de las no tanto: Las primeras dolían; las otras... se compraban o realmente no le gustaban.Desperdició dinero, tiempo, parte de su vida. Fracasos... fracasos de eso sabía y mucho.
Lo que más le daba vueltas en la mente era el "descuidar" no sólo había descuidado su físico, más que nada en los últimos meses, sino que había descuidado conocidos, amigos, familia y a ella misma. Se preguntaba, ya como ejercicio terapéutico, porqué el descuido. Motivos o tal vez buenas excusas donde resguardarse. Aunque sabía muy bien que lo había perdido.Y lo peor... es saber que lo perdido no se recupera.
Especuló con cómo habría sido todo si no hubiese sido como fue, otra vez el juego de palabras. Pero no había retorno. "Lo que fue fue y es lo que tenés"- se dijo en voz alta, como hablándole a otra persona.
Terminó el desayuno, lavó las cosas y se vistió. Abrió la puerta. Respiró profundo el aire frío de julio y salió a caminar.
El aire golpeo las ideas, al tiempo que ella avanzaba por la cuadra. El sol apenas la acompañaba.
Trató de ordenarse un poco y ver lo que se podía revertir y volvió a pensar: - ¿tanto es lo qué perdí?? veamos y lo ganado?? porque busqué sinónimos y no antónimos. "Encontrar y ganar".
La sonrisa le ganó el rostro. Encontró amigos, de los nuevos y de los viejos. Encontró trabajo y muy bueno. Ganó: económicamente, en arreglar algunas situaciones engorrosas,familiares y emocionales. Ganó en madurez... en definitiva creció.
Volvió sobre sus pensamientos e hizo hincapié en preguntarse: -¿Por qué siempre lo negativo y lo pasado?- y agregó- es natural ver las cosas que no fueron, que fueron y no están. Y Porqué no pensar ahora en positivo_ sonrió al recordar alguna publicidad.
Caminó, como hacía mucho no lo hacía. Sonrió y cantó a cada paso.Se sintió completa examinando en su vida las cosas ganadas,la experiencia adquirida y justificándose o no... reconoció que era tiempo de darse el primer lugar entre los ganadores en la vida. Y comprobó... que "perder" implica ganar...

viernes, 10 de julio de 2009

El quinto viaje...

La noche del lunes estaba llena de esperanzas, a pesar de la fuerte lluvia del día y la neblina de la noche, los pronósticos de frío y de seguir como ese mismo día.
Martes, 6 de julio. Cobraban los maestros y el día radiante de sol...nada de frío y menos lluvia!! Pito Catalán al Servicio meteorológico!.
Nueve de la mañana, un sms avisando que pasaban a buscarme, la alegría invadió mi ser! salgamos de La Plata...
Como a las 10 pasó Cecilia por mi, a buscar unas medialunas, cargamos nafta y la Ricardo Balbín abrió los carriles a modo de brazos para recibirnos.
Sol.. después de dos días de lluvia, el camino vacío para dos compradoras casuales. Charlas puchos y risas.El auto ya conoce el camino y baja sólo en Jujuy! No Guía T, ni pensar las calles de circulación.Es autómata.
Esta vez, como la primera... telas para las cortinas.Pero sin proyectos de quedarse por ningún amigo.
Primera parada: un cajero LINK... Corrientes casi Larrea tres personas en la fila y por fin a caminar. Larrea, Lavalle,Azcuénaga y Uriburu... la calle de las bijou.
Justo en la esquina, Uriburu y Lavalle, "el N°1" creo que se llama el negocio... ahora qué buscabamos??? Otra lámpara de esas que inventa cecilia, salen fortuna en el mercado, hay que hacerlo "Utilísima". el modelo era diferente a la que hizo en enero.
Pensando que estamos en cuarentena porla gripe A N1H1, la gripe porcina, la gripe postelectoral, la gripe de laboratorios!!! algo hay que hacer!!"Chicas Expresss... manos a la obra!!
Sabiendo el modelo, buscamos piedras.Aclaro que ya teníamos bolsas de telas y almohadas... Eramos unas preciosas réplicas de ekekos.
Entramos al negocio, miramos las piedras, caireles, mostacillas, etc. Me gustaron unos círculos pasantes craquelé, color caramelo... -Ce... mirá estos... y el efecto de la luz... y...
Cecilia los miró y entramos a buscar más. Como yo molestaba en el camino con las almohadas nuevas (que estaban baratas y eran las que necesitaba para mis fundas.. ahh sii tenía fundones pero no almohadas... así soy yo!!)me corrí hacia un rincón.
De repente un muchachito,1.65 mts,castaño y vestido de negro, con ojos risueños comenzó a mirarme. sin dejar de tener una mueca alegre en el rostro. Cecilia se encontraba detrás de él viendo unos caireles que eran como cruces... contenta me las mostró y yo... me persigné. El chico largó una risotada. me sonreí y seguí a Cecilia con la mirada, sin moverme de mi lugar.
Volvió a los craquelados y de ahí, preguntaba. Dos metros me separaban de ella. Preguntó precios, el chico no escuchaba, por lo tanto yo repetía lo que ella y él decían... era el "hilo conductor" de la conversación. Ida y vuelta, preguntas, respuestas, precios, costos, ideas y las risas no cesaban.
En un momento dije, me voy qué hago acá en el medio...Abraham, el muchacho misionero vendedor de la casa, dijo : -No.. si sos mi traductora, a ella no la entiendo!!
Las risotadas de los dos retumbaron en el local...Ceci se prendió sin entender hasta que la traductora dejó de reirse y expresó lo dicho con palabras similares, pero no las mismas. (cuidemos las Partes).
Sacaban cuentas, diametros, radios, hipotenusas y demás. Calculando precio final. Le recordé a Abraham el cartelito de regalo sorpresa; que se encontraba en la pared derecha del local a unos 2.50 mts de altura. Un tanto alto para ver y poder reclamar.Cecilia como era de esperar no lo había visto así que cuando le bajaron el regalito, miró con alegría su pinza enruladora!!! Felices con más bolsa con las cuales caminar.
Faltaban las sábanas y... Heyyy... tres piezas a precio mayoristas. Sábanas y frazadas.Negocio perfecto.
Mensajito!!! Rafa, que nos invitaba a su casa a buscar unas cosas.
Los que leyeron los viajes anteriores ya saben como llegar y parte de la casa de Rafa...así que subimos y el muy amoroso nos tenía unos cafés, tortas de limón y una bomba de chocolates manteca y no sé que más... mmmm.Las gordas atacaron la mesa ratona! además nos llevamos una caja de Espumante malbec... a las 18 teníamos que estar en La Plata. La autopista se congestionó. De hecho nos bancamos 7 minutos en el peaje de Hudson, y entre bocinazos,autos y más autos fuimos llegando.
Al final de la circunvalación y ladeada a la izquierda nos recibió la LUNA llena. Con un color casi naranja y enorme con la Paz a la que nos tiene acostumbradas...
Proyectos para mañana... no sé, lo que surja!!! ya tendremos de que ocuparnos. hasta el próximo viaje!!!

miércoles, 8 de julio de 2009

Y mientras tanto...

Tenía proyectos a futuro. Que el auto, que la casa, que sus amistades y sus nietos. Pensaba en ellos permanentemente. Los soñaba, los imaginaba. Jugaba con ellos en su mente, los paseaba y malcriaba!!
Recordaba sus momentos de gloria del pasado, disfrutaba y reía. Lo vivido... bien vivido estaba.
Reía ante la pregunta que siempre solía hacerle él: ¿y ahora??, '¿qué hay para hoy?
Solía levantar los hombros y poner cara de "no sé, ni idea!".
En realidad no le importaba mucho el hoy. Vivía, o al menos eso creía, el día a día. Proyectos para hoy,nunca hacía. Su concepción, errada o no, era: si proyecto es futuro y si recuerdo es sólo pasado. El Presente deja de serlo al nombrarlo. Nada que no se haya dicho antes, pero lo había asumido de tal forma que se le encarnó.
Pensaba en lo que fue y en lo que vendría!!Jamas se le ocurriría pensar hoy... ya... ahora; a menos que su trabajo se lo indicara, o la situación de su vida se lo requiriera... urgencias. Sólo las urgencias la hacían pensar en el preciso momento que vivía.
Un día se dedicó a pensar qué sería de su hoy si lo proyectara. Qué cambiaría en su vida el estructurar en una agenda el presente? Dio vueltas y vueltas, sonrió y de golpe... la carcajada: -NADA! .- Gritó con fuerzas y entre risas. No eran risas nerviosas como se las hubiese esperado, o con llanto de impotencia! NO... eran risas de felicidad. Las que no pudo comprender tampoco.
"Todos tienen un proyento en el Mientras tanto!" y ella se preguntaba -¿ por qué tengo que ser como todos?¿Dónde dice, dónde esta escrito que debo ser como todos? ¿qué regla establece eso?.
Será capricho o sólo una diferencia que la marcaba como distinta a otros, o similiar a millares de personas.
Desorganizada, tal vez? Lo que sabía era que no necesitaba proyectar su hoy y que día a día sabía si había sido Feliz o no tanto.
El mientras tanto... se hace segundo a segundo. Solía pensar que ya había sido hormiga precavida pero hoy quería ser como "La cigarra", si la de María Elena y con la voz de Pedro!!! y día a día se despertará cantando al sol...hasta que llegaran sus nietos.

jueves, 2 de julio de 2009

Y un día dejaron de verse...



Se sentó pegadita a la ventana que daba sobre Callao, prendió un cigarrillo pidió un café y se sumergió en los recuerdos. En la vereda de enfrente vio el Normal. Volvieron los guardapolvos blancos, aglomeración de adolescentes y el humo de los primeros puchos.
Su mente había retrocedido veinticinco años. Se vio sentada con la profesora de física repasando vaya a saber que fórmula que no entendía... los encuentros con los pocos varones de la escuela, las charlas de las horas en las que una supuesta bomba estallaría en el Normal...Y hasta el día que conoció a Fernanda, "su" amiga.
Hoy la esperaba, después de más de veinte años de ausencias. ¿Cómo sería ese encuentro? ¿la vería nuevamente entallada en el "maiot" negro con la pollera larga y "las chinitas" el cabello suelto enrulado y largo? y ella ¿se sentiría con el pelo corto de nuevo, con las pecas y el sweter rojo? ¿Recordarían a Guillermo y a Eduardo, con risas??
Su mente se abrió y sintió un aire que reconoció al instante y pensó que después de años de intensa amistad, con viajes, mates, salidas de amigas, recitales, las visitas al Sindicato de Seguro (las noches de Dolina, Castelo, Stronatti) y a lo de Alejandro (el dentista) un día dejaron de verse.
Los errores y ruidos en la comunicaciòn fueron cada día más intensos. Ninguna intentó mucho. las excusas?? Tareas de la Facultad, trabajos después de hora, clases de inglés... y así se sumaron muchas mas.
Se fueron dejando... se fueron olvidando... la vida les jugaba el juego del alejarse por la vida misma.
No sé qué pasó por la cabeza de ellas, de una en especial. Solo sé que una (María) se angustiaba al pensar en su amiga. El no poder entender el alejamiento... siempre pensaba en que la libertad de elección era lo ideal y que algún día volverían a encontrarse.
Después de 22 años: Una, la angustiada... decidió probar suerte. Buscó en la red, las guias telefónicas y los lugares frecuentados.Nada... hasta que un día, por arte de magia se hizo de un teléfono y llamó:
-Cómo conseguiste mi teléfono ???:- fue la frase que la derrumbó.
Explicó la situación y al final de la charla supo que la distancia, física y temporal habían dejado huella. Hasta que el enunciado final le dio esperanzas.
Fernanda enumeraba los días en que se encontraba en la casa, los horarios de clases y hasta el mail.
María sintió que la sonrisa fue surgiendo, casi imperceptible hasta que la vio en el reflejo de un vidrio... estaba feliz.
Días pensando cuándo la encontraría, cómo sería... y hoy se encontraba ahí, en la misma esquina. Callao y Corrientes: La Opera, bar de su adolescencia, de mediodías después del cole, de viernes y sábados de salidas. El bar de los encuentros de las chicas y chicos del Normal con las profes transgresoras que ayudaban con clases particulares a cambio de un café.
Sintió que algo tocó su hombro. Volvió de repente. Miró y sonrió. Fernanda la había reconocido y la llamaba con su viejo apodo. Se abrazaron, rieron y lloraron, como lo habían hecho veinte años atrás. Se pusieron al tanto de la vida, de las pérdidas y las ganancias, de los amores y desamores, pero lo que ninguna llegó a comprender realmente tras horas de charla y de revivir lo vivido fue porqué un día dejaron de verse.

miércoles, 1 de julio de 2009

Destiempo...

Sintió rejuvenecer cuando la encontró. Tenía veinte años menos, la piel más fresca, diferente y fuerte que lo atraía.Una boca carnosa que besaba cálida, húmeda y suave, y una sensualidad que pocas veces la había visto en una mujer, esa actitud! qué bonita la hacían!
Cuando la vio... esa noche de verano, la miró de arriba abajo. Sacó a milímetro cada detalle de ella. Desde la ropa hasta las uñas de los pies, perfectamente pintadas de rojo.
Sus sesenta y dos años no le habían pesado, ni por ser abuelo, ni por sus problemas de salud. De Hecho los disfrutaba por todo lo vivido,se jactaba de la historia de su vida, de sus años de activo en su puesto de trabajo, de sus amantes, de sus vueltas...
Cuando la vio sonrió y pensó, casi como "tío Alberto" de Serrat... "que suerte tienes cochino en al final del camino te esperó una sombra fresca de una piel dulce..." claro ella no tenía veinte sino cuarenta; pero era dulce.
La noche que pudieron estar juntos era tanta la expectativa a cubrir... que no pudo. Sólo pudo observarla y mimarla. Ella no se molestó, sólo lo abrazó y disfrutó de esas caricias. Nadie en su vida lo había cuidado tanto en un cuarto de hotel.Siguieron las charlas, los besos y los encuentros. Pocas veces pudo cubrir sus propias expectativas. Se desvivía al verla a ella tan mujer y tan libre... en el estado más salvaje del encuentro de dos cuerpo.
Cuando se dejaban de ver, él, sufría por los posibles encuentros de ella con otros. Quién ocuparía su lugar y suponía que lo disfrutaría como él,pero cubriendo las falencias que él sentía. Los celos le fueron ganando cada día y momento en que no la encontraba, que no la tenía, que no la sentía.
No podía soportar que ella no estuviera con él siempre, sabía de los encuentros con otras personas y eso cada día le fue erosionando la mente.
Una noche decidió decirle adiós, sin mediar palabra.Pero sus deseos fueron mas fuerte y no soportó dos días sin ella. Volvió a buscarla, la persiguió hasta encontrarla y ella accedió al encuentro. Otra vez la edad le jugó una mala pasada.Esta vez... ella no soportó.
La decepción de sólo acompañar a un mago... a un vendedor de ilusiones, superaron la paciencia de ella. sólo se vistió y salió dándole un beso en la frente.
Él se quedó sentado en la cama esperando que volviera.Nunca regresó.
Un día decidió mandarle una carta explicando sus problemas y vivencias con ella. Consiguió un poco de clemencia y compasión, sólo cuidando la relación de amistad, fortalecida por la piel imposible de conformar, pero amistad.Días de charlas telefónicas pero no lo soportó, preguntó lo que no debía "¿quién anda por tu cuerpo como yo no pude?".
No recibió respuesta. Insistió: "¿te hace gritar como yo no pude?" y la respuesta buscó el corte absoluto: "si".
En silencio lloró, salió a caminar y se apresuró a tratar de vivir los pocos metros que lo separaban de la muerte.