lunes, 14 de febrero de 2011

Recuerdos a futuro


Hizo un recorrido a lo largo de sus 48 años. No podía recordar bien los hitos de su vida. Trató de hacer memoria desde hoy para atrás. El 2011 le venía pesando, su vida y la historia le habían jugado varias malas pasadas.
Ya no estaba con Marcela. Llevaban 10 años separados, cuando la crisis del 2001 y el bendito “Corralito” los había dejado en la calle, y en vez de Gritar “que se vayan todos” decidió irse. Él, ese camino de regreso a su país (Estados Unidos), ya lo había realizado varias veces. Argentina le daba esas despedidas cada tanto. Esta vez se sumaba el regalo de la Soledad. Marcela, no se bancó mudarse con sus tres hijos en edad escolar: Nico, de 13, en pleno cambio de la secundaria, Yenni de 11 y Agustina de 6. Mucho Cambio para ellos.
Walter había conocido a Marcela en el ’83, cuando la vuelta de la democracia renovaba las esperanzas de un pueblo golpeado por una cruel dictadura. Las reuniones en el comité se extendían por las tardes y despertaban las ansias de libertad de toda la juventud, con Alfonsín a la cabeza se sentía gustoso. Con aires nuevos. Vayamos por la vida. El peronismo… daba miedo.
Walter, ya mayor de edad, había decidido no dejar escapar a Marce y le propuso matrimonio. “El punto Final” a una etapa y diciembre del 1986, les dio respiro.
1987 los encontraba, con ansias de progresar. Y ya habiendo pasado los primeros meses de convivencia y las primeras grescas, los militares mostraban que no estaban dispuestos a seguir al “Gran demócrata”, sino que también decidían demostrar su disgusto en Semana Santa. Walter y Marcela salieron a la plaza a apoyar la democracia nuevamente, esta vez sumándose al movimiento popular. ¡Si hasta la CGT realizaba una Huelga General!
Las cosas en casa se hacían casi insostenibles, el alquiler aumentaba, el sueldo,no. Marcela hacía magia para tener comida en casa. Walter solía escuchar las quejas… “esta mañana fui al super, el café estaba 5 australes y a la tarde pasé a buscar azúcar y estaba a 8!!! A vos te parece??”Walter ya no podía con todo. Se mudaron a una casa prestada y ni así se sostenía.
El Matrimonio estaba como el país, al borde del abismo. Pero no iban a abandonar antes de tiempo, como Alfosín, y menos con un hijo.
La lucharon con el menemato y dos hijos nuevos. La familia ya era tipo. Habían pasado la hiperinflación y habían vuelto a perder.
Lo que los tenía unidos era el amor que se daban. Por momentos no se sabía si era por inercia o el futuro les prometía grandes cosas. Aunque a veces descendía el amor y la paciencia. Ya se llegaba a las acusaciones de infidelidades, todo era casi paralelo al “menemismo”.
Nuevamente el radicalismo ganaba vitrina por rechazo al peronismo… Pero no logró levantar las caídas del gobierno anterior. Walter y Marcela tampoco. Las cosas empeoraron entre ellos, se les sumaba las cuestiones económicas, y “en estos tiempos el amor es regido por la economía”.-decía Walter:
Otra vez diciembre marcó el rumbo de la vida matrimonial: Lo social se tornó incontrolable los saqueos y desmanes eran una metáfora de lo que vivían en casa. Menos la muerte. Walter dejó la casa, simplemente a pie. Ningún helicóptero lo esperaba.
Así Walter se alejaba nuevamente de su segundo país. Esta vez con la esperanza de no volver y sólo llevarse lo mejor de si. Los recuerdos de un amor que le dio futuro a su vida.

3 comentarios:

Cecilai dijo...

Hermoso, me encantó (Al fin hoy pude leerlo)

Anisha dijo...

Gracias Ceci... sos una de las valientes que escriben algo!!!! cosa que vale doble para mi!!! que lean y comenten! besos de taxis y budines :D

ALITAS dijo...

Sin duda Walter ha tenido una vida con altibajos, como el pais.
Quizas como el Pais necesite aires nuevos, politicos nuevos, para empezar una nueva realidad. Te quiero mucho. Muy buena tu observacion Anisha. Te quiero mucho "alitas"