viernes, 6 de marzo de 2009

Secretos Nocturnos

Se despertaba con la claridad que asomaba por la ventana. La miraba descansar,se levantaba y el rito de la mañana.
Primero el espejo, la ducha y por fin preparar todo para el desayuno. Sencillo. El mate y apenas unas tostadas. Todo a la Bandeja y lo llevaba al dormitorio, le daba un beso y la despertaba.
Ella se dejaba besar,apenas respondía con una sonrisa y se sentaba en la cama.
Mientras él se vestía, cebaba mate. Esa tarea le gustaba hacerla y mucho.Sentía que era brindarse en cada mate.
No hablaban. Él se vestía y ella cebaba.Todas las mañanas igual.Después de una hora de ritos, se besaban casi sin hablar y cada cual iba su trabajo.
Seis horas sin verse ni llamarse.Escasos minutos los separaba del arribo al hogar, dependía del trabajo del día. A veces ella se demoraba en la peluquería o con las compras. Él se encontraba con amigos después de la ardua tarea para resolver las diferencias de las producciones y mejorar el programa de mañana. Los días que tenía fútbol o paddle avisaba temprano, para que ella pudiera organizarse y hacer lo que le divertía.Esos días de seguro no cenaban juntos.
Sus cenas eran sencillas y en silencio. Tal vez sonara una canción de Norah Jones, Buckethead o alguna zamba en los días de lluvia. Cada uno esperaba ansioso la sobre mesa... el dichoso café batido, con espuma.
Ella porque era el único cigarrillo que fumaba con él. El, por sentarse en su sillón favorito y tomarla de la mano. Los dos... sabían que era el mejor momento del día.
Habían logrado establecer ese momento para "sus cosas".Conversaban de todo, de los avatares del día, de las alegrías y las tristezas que habían sufrido ellos o sus amigos. De las Novedades.
Era el mejor tiempo que les regalaba el día. Era el momento de los Secretos,de las risas y las complicidades.
Por esas horas... valía la pena, todo lo que había ocurrido en la jornada laboral. Por esas horas luchaban día a día.Era la complicidad y el juego de conocerse segundo a segundo y buscarse en lo más sencillo y natural. Se comprendían, se soltaban como niños.Reían y disfrutaban como ellos.
Por esas horas, no importaba si cenaban o no juntos, si se mensajeaban o se llamaban, nada era como ese compartir los secretos nocturnos. El a veces cantaba "la noche debilita los corazones". Ella decía "las noches las disfruto por él y Con él".
Cuando alguno sentía que Morfeo llegaba, comenzaba con los ritos previos a acostarse y después sólo se preguntaban:
- querés acompañarme??. La respuesta, siempre afirmativa los llevaba a encontrarse bajo las sábanas frescas de una cama hecha.
Pocas palabras. Muchas caricias.Tras el cansancio del amor, apagaban la luz y, entre los mimos se escuchaba un dulce : -Chau...hasta mañana!!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te dejo el link al sitio posta donde está digamos, lo que se refiere únicamente a lo musical en mi vida:

www.armonicoenfuga.com.ar

Es para leer, escuchar, disfrutar y compartir!

Anisha dijo...

Gracias.. es ahí donde más estoy!!! :)