Se sintiò como en casa...se moviò como en casa.Pero nada era igual. Las Calles,las plazas, la gente, las rejas, el aire.. si hasta càmaras de seguridad habìa ahora!
Esta vez el paseo era conocido (no como la ùltima visita). Las calles de la infancia, el recorrido de casa al escuela,de la escuela a Inglès y de Inglès a la casa de los amigos màs grandes...
Caminaba por la Plaza San Martìn, como cuando adolescente. Aunque esta vez, alguien le habìa sugerido que se detuviera a mirar una estatua.
Recordò viejos tiempos, en aquella època... no miraba estatuas y las plazas las caminaba mientras soñaba un futuro.
La edad y el futuro "presente", no el que habìa proyectado, cambiaron algunos de sus puntos de vista.Ahora debìa detenerse.
Detenerse, para descansar el paso, respirar...
Detenerse para mirar y observar...
Detenerse...
Le costaba pensar en parar... le costaba "parar".. a descansar, a respirar: Nunca a mirar y observar.
Solìa decir que lo mejor era observar, a la gente,sus comportamientos. Elegìa siempre un rincòn para hacerlo.. si era un lugar alto mejor. Contemplaba la totalidad. Lo llamaba Panòptico. Allì se acomodaba, observaba, definìa... sentenciaba.
Ahora desde el suelo, mezclada entre el gentìo y cual turista fotografiaba la ciudad. Como para robar un pedacito de eso que no podrìa observar detenidamente. Robaba imàgenes que su ojo no podìa captar en la totalidad, parte de figuras que debìa llevar en las retinas y detenerse a pensarlas,a estudiarlas. Era màs fàcil llevarlas y mirarlas en detalle y detenidamente... y ver cada centìmetro de lo que sus ojos habìan perdido,mientras disparaba la càmara digital.Apurada...para no sentirse atrapada dentro de una multitud...loca y desorientada.
Se sintiò como en casa... pero la casa no era la misma. Los habitantes cambiaron,sus rutinas fueron cambiando...Ella habìa cambiado.Muy a pesar de su amor a la ciudad. No era màs su casa, no eran màs sus calles, no eran màs sus plazas.
